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Mashue fortalece su modelo de Retribución por Servicios Ecosistémicos

En la localidad de Mashue, comuna de La Unión (Región de Los Ríos), la comunidad organizada en torno al Comité de Agua Potable Rural (CAPR) Mashue está llevando adelante una experiencia pionera en Chile: probar si la Retribución por Servicios Ecosistémicos – RSE (también conocido como Pago por Servicios Ambientales) se puede adaptar a la realidad local para convertirse en una herramienta eficaz que promueva tanto el desarrollo comunitario como la conservación del bosque nativo.

Esta iniciativa forma parte del Proyecto GEF Incentivos para la Conservación de la Biodiversidad (GEF ICB), que busca fortalecer instrumentos económicos que incentiven la protección y uso sustentable de la biodiversidad, particularmente en territorios donde conviven actividades productivas con ecosistemas de alto valor ecológico.

En este contexto, el CAPR Mashue se ha transformado en una experiencia demostrativa que busca generar aprendizajes concretos sobre cómo una RSE —aún en desarrollo legal en Chile— podría funcionar en la práctica: a través de acciones voluntarias de conservación, como el cuidado del bosque nativo y la gestión territorial sostenible, las comunidades podrían recibir un incentivo que reconozca y valore los servicios hídricos que prestan al conjunto de la sociedad.

Un ejemplo de ese compromiso comunitario de protección y restauración de bosques ocurrió durante la reciente construcción de una nueva carretera en el sector. Un boldo centenario, ubicado fuera del cerco de un terreno, estuvo a punto de ser talado. Gracias a la gestión de la comunidad, la cual colocó un cartel solicitando su protección, el árbol fue respetado y hoy permanece en pie como símbolo del vínculo entre las personas y su entorno.

La comunidad también ha implementado un Programa de Restauración Ecológica que incluye un vivero local donde se reproducen especies nativas —como boldo, coigüe, maitén, arrayán, laurel y alerce— utilizando técnicas desarrolladas y probadas en el propio territorio. Estos árboles se plantan en terrenos postulados voluntariamente por socios del comité, que son cercados para protegerlos del ramoneo y pisoteo del ganado y luego monitoreados periódicamente para registrar su crecimiento y los procesos de regeneración natural del bosque.

En paralelo, el comité impulsa un Programa de Promoción de Prácticas Agroecológicas que busca compatibilizar las prácticas agrícolas con la restauración ecológica, prescindiendo del uso de agroquímicos y fortaleciendo los saberes locales sobre producción sustentable.

Además, a través de su Programa de Educación Ambiental, el CAPR promueve el vínculo con la comunidad y la promoción de aprendizajes mutuos. En este marco, los y las estudiantes de la Universidad Austral de Chile han participado en jornadas comunitarias de plantación, fortaleciendo su compromiso con el territorio. 

Lejos de tratarse solamente de acciones ambientales, esta experiencia busca responder una pregunta clave: ¿puede un instrumento económico como la RSE adaptarse a la gestión comunitaria de bienes comunes esenciales, como el agua, los bosques y el territorio?

La respuesta aún está en proceso de construcción, pero lo que ocurre en Mashue ofrece pistas muy valiosas para el diseño de las políticas públicas que actualmente están en pleno desarrollo. Desde este comité  comunitario en Mashue, se proyecta una visión donde la conservación de la naturaleza y el desarrollo local no solo son compatibles, sino fortalecedores.