Marco Conceptual
Conceptos clave
Biodiversidad
La biodiversidad es la variedad de organismos terrestres, de agua dulce y marinos de la Tierra, así como de los ecosistemas de los que forman parte. La biodiversidad es crucial para el futuro de toda la vida en el planeta y también es la base de los bienes y servicios de los ecosistemas que permiten que las sociedades humanas prosperen.
La biodiversidad nos proporciona alimentos, agua y materiales, así como servicios como la regulación del clima, la polinización, la protección contra desastres y el ciclo de nutrientes.
La biodiversidad es fundamental para el desarrollo sostenible. La gestión y protección de este activo para las generaciones actuales y futuras requiere la plena participación de los gobiernos a todos los niveles, las organizaciones de la sociedad civil, el sector privado, los pueblos indígenas y las comunidades locales, entre otros.
Ecosistemas
Los ecosistemas hacen referencia a los seres vivos y a los elementos no vivos que habitan una zona determinada y a sus interacciones biológicas, químicas y físicas. Estas interacciones se ejemplifican en la respiración, mediante la que animales y plantas intercambian gases como oxígeno y carbono con la atmósfera.
Los ecosistemas pueden ser pequeños, como las pozas de marea que se encuentran cerca de las costas rocosas de muchos océanos, o grandes como la llamada Selva Valdiviana.

Convenio sobre la
Diversidad Biológica
El Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), que entró en vigor en 1993, es el marco político mundial para la acción destinada a mantener la biodiversidad para las generaciones futuras. En las últimas décadas se han producido algunos avances en la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad y los ecosistemas a nivel local y nacional, pero no a la escala necesaria para detener la actual ola de pérdida de biodiversidad. Cambiar la trayectoria de la pérdida de biodiversidad significa abordar sus cinco principales impulsores directos: el cambio de hábitat; la sobreexplotación o el uso insostenible; cambio climático; y especies exóticas invasoras. Estos impulsores críticos de la pérdida de biodiversidad se están intensificando, en particular la pérdida de hábitat impulsada por la expansión de la agricultura.
